Popea, la mujer del emperador romano Nerón en cualquier viaje largo o corto que hiciera, se hacia acompañar de 1000 burras para poder bañarse en su leche. Cleopatra también compartía el ritual anterior pero añadía una mascarilla de trozos de ternera cruda para nutrir su rostro.
La piel tersa, uniforme e hidratada lleva obsesionando a las mujeres desde el principio de los tiempos. La piel es un órgano que refleja el estado de salud de nuestro cuerpo, por ello, de forma inconsciente el ser humano asocia belleza con salud y salud con fertilidad.
La clave de una piel perfecta por muy obvio que resulte, está en la limpieza. La limpieza del cutis es más compleja de lo que parece, pues el uso de un producto que limpie en exceso la piel y absorba los aceites esenciales de nuestro rostro, hará que sea más fácil que el cuerpo regule el sebo y lo duplique produciéndonos un brote de acné.
El uso de utensilios agresivos que rompan la barrera lipídica de la piel o dañen los poros ocasionarán que la suciedad del ambiente entre en la piel y de nuevo tengamos imperfecciones. Así que ten en cuenta que cómo te laves la cara, lo cambiará todo. Quiero aconsejaros mi mayor secreto de belleza, algo con lo que ya no se vivir.
El cepillo Foreo HA CAMBIADO MI VIDA. Desde el primer uso fue todo una revolución. Si tuviera que elegir una sola cosa de belleza, lo elegiría a él. Tu piel simplemente se transforma y de tener un cutis regular/normal pasas a tener una piel que llama la atención. La gente de la calle me lo dice constantemente y aunque se que los productos que utilizo también influyen, sé con suma certeza que Foreo me ha cambiado la vida.
La sola idea de ir antes sin maquillar o con una BB cream ligera, era para mí totalmente impensable. El precio no es barato, mi cepillo es el Foreo Luna 3. Es un desembolso considerable pero vale 8000% la pena.