Toda la vida me ha gustado llevar el pelo extra largo y eso en otras palabras quiere decir que he tenido que remover cielo y tierra para mantenerlo nutrido y sano.
Existen dos opciones para hidratar a fondo una melena. La primera es con una mascarilla muy potente, aunque si tienes el pelo fino o muy graso tiende a apelmazar y nos dura el pelo limpio un paseo. La segunda consiste en nutrir el pelo la noche antes de ducharnos o unas cuantas horas previas a lavárnoslo.
Esta segunda alternativa es mi preferida porque puedo utilizar productos densos, oleosos y muy untuosos, que hidratan el pelo mejor que cualquier mascarilla.
Los lugares paradisiacos siempre me han llamado la atención y esto me lleva a la isla de Tahití. La gardenia de Tahití o también conocida como flor de Tiare es un arbusto que crece en las islas del Pacífico Sur hasta Vanuat. Su olor a exótico es pura fantasía y no es para sorprenderse que los tahitianos crearan el mejor aceite que he probado en mi vida gracias a ella.
El aceite de Monoi de Tahiti original, contiene un aceite de coco especialmente prensado y de la más pura calidad y en su interior intacta, depositan la flor de tiare para aromatizar todo el frasco y crear ese olor tan sexy y exclusivo.
Además del aceite original, me gusta utilizar en verano el aceite The Glow Body Oil con brillo y esencia de gardenia que aporta un toque de color y hace que el bronceado quede precioso. Es de la marca Barry M Cosmetics.
Las mujeres de Tahití usaban este remedio como antioxidante para el sol y aparte de protegerlas contra él, les nutria el cabello y la piel para un bronceado perfecto.
No es ninguna sorpresa que las mujeres de Oceanía sean consideradas las más bellas, sus melenas negras y largas como las más sexys y sus pieles bronceadas como las más atractivas.