Antes de empezar creo que lo primerísimo que hay que hacer es investigar tu color. SÍ, ese color que te sienta de maravilla, que cuando te pones una prenda de esa tonalidad tu cara se ilumina y el mundo entero te dice: «Qué guapa estás hoy!» y tú piensas «Pero si no me he hecho nada especial!!!»
A veces son varios colores, en mi caso son tres: El rojo, el naranja y el fucsia o rosa fuerte. Para mí son esenciales en mi armario porque con poco esfuerzo, puedo estar bastante guapa ya que me favorecen muchísimo.
El segundo problema que veo en encontrar tu estilo es que no tenemos básicos. Los básicos son aquellas prendas que evitan que cuando miremos nuestro armario (repleto de cosas) pensemos: «Madre mía, es que no tengo nada que ponerme». De verdad, de verdad de la buena que una camiseta blanca y un vaquero como sea, siempre será una buena opción para todo, ya sea con tacones para arreglarte o chanclas para la playa.
El tercer paso y el más importante: Tu cuerpo es único y las modas pasajeras no van a encajar con tu morfología. Es decir, si se lleva el tiro bajo y tienes las piernas cortas, no te compres esos pantalones!! Debes de tener claro lo que te favorece y lo que no y por mi propia experiencia no es nada fácil y además se tarda bastante tiempo. He visto un montón de videos de chicas hablando del tipo de ropa que queda bien según la morfología del cuerpo y la verdad es que muchos de los consejos no me han servido. Básate en tu experiencia y en lo que te dice el espejo, no compres ropa sin saber si encaja con tu figura. Creo que es mucho mejor tener poca ropa pero que nos siente bien.
Por último, no pasa nada por no tener un estilo definido, es algo que viene solo con la experiencia. En mi caso, visto más boho en verano y elegante/casual en los meses de invierno.
A veces la ropa más básica con colores que nos favorezcan son todo un acierto.
¡Totalmente de acuerdo! 🙂